martes, 19 de agosto de 2008

momentos

Mi corazón estaba apretado, queriendo conversar con alguien y compartir palabras, pero lamenteablemente no estaba ese alguien. Existe tanta gente alrededor, pero todos conversan sus temas, sus problemas, gente con tanta falta de esperanza y tan encerrada en sí mismo que logran solamente escuchar pero no oír, ni siquiera un segundo. No es la búsqueda de desahogo con alguien, sino compartir mis ideas, mi visión de la vida, de como llevar la vida diariamente y al mismo tiempo como se va aumentando el conocimiento a cerca de las cosas bellas. Creo que falta gente con nuevos aires cerca...
Me ha dolido la cabeza, me he sentido rara.
Creo que...
He notado la ausencia de una hoja amarilla para completar la imagen del árbol otoñal que tuve en mi mente. Sin esta hoja el árbol lo vi desprotegido y se sintió indefenso frente a todo.
Acabo de comprenderlo y que bueno es dejar fluir lo que estoy escribiendo ya que gracias a esto acabo de entender el porque de ese sentimiento extraño que llegué a sentir tiempo atrás.

Hace poco, hizo frío, no importó; necesite caminar y sentir el viento helado en mi cara, de esos que te hacen despertar y revivir. No importó cuanto tiempo lo hice, cuanto duró, solo fue un gran momento.
Pienso que la vida no solo esta hecha del famoso tiempo sino más bien esta hecha de momentos. Estos momentos se hacen desde las personas y estas personas somos nosotros, como tu que lees ahora y como yo que escribi sin saber quizas que alguien lo leería.

Que importante es invitar a alguien especial que conozca nuestro mundo y saber que se pueden compartir momentos mágicos e inolvidables. Entonces como yo pude compartir y lograr un momento irrepetible creo que podre respirar hondo y solo me acordare de la sonrisa que algún día me regalaron y solo yo supe disfrutarla y nadie más...

2 comentarios:

Gustavo Fuentes Gajardo dijo...

uhmmmmmmmmmmm hablas de algo que todos sentimos con frecuencia y no sabemos explicarlo... dices que no sabes pero al final terminas entendiendo.... para mí es melancólico, para ti es pura felicidad... eso pues comadre.

Oscar E. Guzmán Matus dijo...

De acuerdo a lo que pienso Yo, las cosas sin sentido son las que le dan el valor a la vida, escaparse un rato a disfrutar de momentos con las cosas simples como sentir el frío en la cara es algo que hago a menudo también; sin embargo, la riqueza ecónomica y espiritual, solo se disfruta cuando la compartes con alguien especial, eso es algo impagable Tati, saludos.